El programa Upami
El programa UPAMI – UNR “ofrece un espacio universitario para las personas mayores, con el objetivo de promover el crecimiento personal, mejorar la calidad de vida y brindar un lugar de encuentro y capacitación”, el mismo se desarrolla mediante un convenio de vinculación celebrado entre PAMI y la UNR.-
Con más de 10 años de trabajo, el programa ha posibilitado un lugar de encuentro, de socialización, de fortalecimiento de las redes afectivas y sociales además de lugar de aprendizaje y capacitación a más de 1200 participantes por año.-
Desde la UNR entendemos que el aprendizaje debe ser considerado desde una perspectiva integral. La capacidad de realizar nuevos aprendizajes nos acompaña toda la vida, sin embargo, en nuestras sociedades siempre queda apegada a las primeras etapas de la vida, la infancia o la juventud. Muchxs de los alumnxs que integran el programa, resignifican la capacidad de aprender y de participar de propuestas pedagógicas, así como muchas veces se reanudan procesos educativos interrumpidos o postergados en las trayectorias vitales.
Éste programa se enmarca también dentro de lo que conocemos como prácticas garantes de derechos, en tanto el derecho a la Educación está reconocido en la Convención interamericana sobre la protección de los derechos humanos de las personas mayores. En este sentido, se subrayan los ejes establecidos en la Convención respecto a: facilitar acceso a la educación del nivel superior, promover la educación y formación en el uso nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) para minimizar la brecha digital, generacional y geográfica e incrementar la integración social y comunitaria.
Como pensamos el aprendizaje
Desde una perspectiva integral, aprender no sólo es incorporar nuevos saberes. Implica un proceso complejo, social, cultural, dialógico, vincular en el que se ponen en juego los saberes previos, la curiosidad, la memoria, los afectos y la propia historia. Y toda esta experiencia es la que se incorpora junto a los saberes. Se aprende de otros, con otros y también se es parte del proceso de aprendizaje de otros. Junto con los saberes, se transmiten e intercambian experiencias vitales.
Las propuestas pedagógicas anclan sobre una curiosidad previa, un querer aprender un saber determinado, que puede ser un idioma, el manejo de TIC u otra temática en particular. Y ello moviliza siempre un “para qué”, un propósito singular: un viaje, comunicarse con nietos o familiares, no quedar por fuera de nuevas tecnologías o de temas de actualidad.
En este sentido, las propuestas son un espacio propicio que enlazan pasado, presente y futuro. Que median como puentes y sostienen anhelos, proyectos, deseos.
Muchos planteos en torno al aprendizaje en los adultos mayores promueven abordajes biologicistas, subrayan su importancia en la promoción de las funciones cognitivas o resaltan sus beneficios para el incremento de la calidad de vida; nuestro enfoque, además prioriza a la educación como un derecho y el aprendizaje como una experiencia cultural que promueve intercambios sociales, que tiene efectos sobre la valoración de sí mismo que hacen las personas y que vehiculiza puentes entre las historias singulares, las colectivas y diversos proyectos y deseos futuros. En este sentido, la adquisición de nuevos saberes y habilidades permite afrontar nuevas demandas, recuperar y valorar saberes personales y sociales, estimular el diálogo intergeneracional y facilitar y promover nuevos escenarios de integración socio-comunitaria.